Jérémie regresa a su ciudad natal para el funeral de su antiguo jefe, el panadero de la aldea. Decide quedarse con Martine durante unos días, la viuda del hombre. Una desaparición misteriosa, un vecino amenazante y un sacerdote con extrañas intenciones se aseguran de que la corta estadía de Jérémie en el pueblo tome un giro inesperado.